El bienestar recordado
El bienestar recordado
Recordar escenas placenteras tiene un fuerte impacto en el cerebro
"Nos adentramos en un tema importante. Recordar escenas placenteras tiene un fuerte impacto en el cerebro: el hecho de recordar momentos especiales de nuestro pasado tiene la capacidad de producir las mismas sustancias y activar las mismas zonas cerebrales que se activaron cuando eso pasó en realidad. Esto constituye, en mi opinión, el principio de una auténtica revolución en el mundo de la neurociencia…
El doctor Hebert Benson aplica un nombre a este concepto: el bienestar recordado. Recordar eventos gratificantes, emotivos o alegres del pasado permite a nuestro organismo liberar sustancias bioquímicas antidepresivas.
Cuando percibo que hay tensión en alguna pareja, suelo preguntar:
—¿Cómo os conocisteis, ¿cómo te conquistó tu marido?
A pesar del malhumor y de la tensión acumulada, el hecho de recordar eventos alegres del pasado consigue cambiar, al menos momentáneamente, el tono emocional de quien habla. Por eso muchas técnicas de relajación o de curación de estrés o traumas tienen lo que llamamos un «lugar seguro» en la mente. Una sensación, recuerdo o imagen que nos produce paz, solo con evocarla en nuestra mente.
El doctor Benson sostiene que una persona con dolor de cabeza o dolor de espalda puede mejorar con placebo. ¿La razón? Recuerda la sensación de bienestar que experimentaba tras ingerir la medicación. Por eso el efecto placebo tiene ese efecto casi mágico por todos conocido."
Marian Rojas Estapé
El bienestar recordado
Marian Rojas Estapé presenta una perspectiva respaldada por la neurociencia sobre el poder del recuerdo para influir en nuestro bienestar emocional.
La idea de que recordar momentos placenteros pueda activar las mismas redes neuronales y liberar las mismas sustancias químicas que experimentamos en el momento original es un concepto fundamental en la psicología positiva. Este fenómeno, denominado "bienestar recordado", tiene implicaciones profundas para nuestra comprensión de la felicidad y el bienestar.
Algunos puntos clave:
- Plasticidad cerebral: El cerebro es un órgano altamente plástico, capaz de cambiar y adaptarse a nuevas experiencias. Recordar momentos felices fortalece las conexiones neuronales asociadas a esas experiencias, haciendo que sea más probable revivir esas emociones positivas en el futuro.
- Mecanismos biológicos de la felicidad: Al recordar eventos placenteros, se liberan neurotransmisores como la dopamina y la serotonina, que están asociados con el placer y la felicidad. Esto explica por qué recordar momentos felices puede tener un efecto casi inmediato en nuestro estado de ánimo.
- Aplicaciones terapéuticas: El concepto de bienestar recordado tiene numerosas aplicaciones en la terapia. Técnicas como la visualización guiada y la terapia narrativa se basan en la idea de que recordar experiencias positivas puede ser una herramienta poderosa para superar el estrés, la ansiedad y la depresión.
- El poder de la mente: El texto de Rojas Estapé destaca el papel fundamental de la mente en nuestra salud física y emocional. Al recordar experiencias positivas, podemos influir en nuestros procesos biológicos y mejorar nuestro bienestar general.
Sin embargo, es importante considerar algunos matices:
- No todos los recuerdos son beneficiosos: No todos los recuerdos tienen un impacto positivo en nuestro bienestar. Recordar eventos traumáticos puede desencadenar emociones negativas y dificultar la recuperación.
- La importancia del presente: Si bien recordar el pasado puede ser una herramienta útil, es esencial vivir plenamente en el presente. Una excesiva focalización en el pasado puede impedirnos disfrutar de las experiencias actuales.
- La necesidad de un enfoque integral: El bienestar recordado es una herramienta valiosa, pero no es una solución mágica para todos los problemas. Un enfoque integral que combine diferentes estrategias terapéuticas y de estilo de vida es fundamental para lograr un bienestar duradero.
El concepto de bienestar recordado nos ofrece una nueva perspectiva sobre la relación entre mente y cuerpo. Al comprender el poder de nuestros recuerdos, podemos utilizar esta herramienta para mejorar nuestra calidad de vida y construir un futuro más feliz y saludable.
Este enfoque es prometedor y tiene el potencial de revolucionar la forma en que entendemos y tratamos los padecimientos emocionales.
Reconstruir nuestras historias para mejorar nuestra vida
La terapia narrativa es una herramienta poderosa que complementa a la perfección el concepto de bienestar recordado. De hecho, ambas comparten un enfoque común: reconstruir nuestras historias para mejorar nuestra vida.
¿Cómo se relaciona la terapia narrativa con el bienestar recordado?
Reescritura de la historia: La terapia narrativa nos invita a reescribir las historias que contamos sobre nosotros mismos. Al focalizarnos en los momentos positivos y los logros, estamos reconstruyendo una narrativa más optimista y empoderadora, similar a lo que hacemos al crear un "jardín de recuerdos".
Énfasis en las fortalezas: En lugar de centrarnos en los problemas, la terapia narrativa destaca las fortalezas y recursos personales. Al recordar momentos en los que hemos superado desafíos, fortalecemos nuestra autoestima y resiliencia.
Creación de nuevas posibilidades: Al reescribir nuestra historia, abrimos la puerta a nuevas posibilidades y futuros más brillantes. Esto nos permite superar patrones de pensamiento negativos y creencias limitantes.
Cómo integrar la terapia narrativa en el ejercicio del bienestar recordado:
- Identifica la historia dominante: ¿Cuál es la historia que te cuentas sobre ti mismo? ¿Es una historia de éxito, fracaso, o lucha constante?
- Busca excepciones: Identifica momentos en los que no se cumplió el guión de tu historia dominante. Estos momentos son como semillas de una nueva narrativa.
- Amplifica las historias positivas: Dedica tiempo a explorar y amplificar estas historias positivas. ¿Qué hiciste? ¿Cómo te sentiste? ¿Qué aprendiste?
- Crea una nueva narrativa: Con base en estas historias positivas, crea una nueva narrativa que te empodere y te inspire. Esta nueva historia puede incluir elementos de tus recuerdos felices y tus sueños para el futuro.
- Comparte tu historia: Contar tu nueva historia a otras personas puede ayudarte a consolidarla y a recibir apoyo.
Ejemplo:
Imagina que alguien se considera un fracaso en el amor. A través de la terapia narrativa, podría identificar un momento en el que se sintió amado y valorado en una relación. Al ampliar esta historia y reconocer sus propias fortalezas en esa relación, podría comenzar a construir una nueva narrativa sobre sí mismo como alguien capaz de amar y ser amado.
Beneficios de combinar ambas técnicas:
Mayor empoderamiento: Te sientes más capaz de superar los desafíos y alcanzar tus metas.
Mayor resiliencia: Desarrollas una mayor capacidad para afrontar las adversidades.
Mejor autoestima: Tienes una visión más positiva de ti mismo y de tus capacidades.
Relaciones más saludables: Tus nuevas narrativas pueden mejorar tus relaciones con los demás.
En resumen:
La terapia narrativa y el bienestar recordado son herramientas complementarias que pueden ayudarte a construir una vida más plena y satisfactoria. Al combinar ambas, podrás reescribir tu historia, fortalecer tus recursos internos y crear un futuro más brillante.
Otro ejercicio práctico
El bienestar recordado es una herramienta poderosa para mejorar nuestro estado de ánimo y bienestar general. A continuación, te propongo un ejercicio práctico para cultivar esta habilidad:
Ejercicio: Notas sobre “Momentos Felices”
Objetivo: Fortalecer la capacidad de evocar recuerdos positivos y aumentar la frecuencia de pensamientos agradables.
Materiales:
Un cuaderno o libreta o block de notas del teléfono.
Un bolígrafo o un lápiz.
Instrucciones:
Dedicar un tiempo: Elige un momento tranquilo al día para realizar este ejercicio, puede ser antes de dormir o al despertar.
Elegir un recuerdo: Piensa en un momento feliz de tu vida. Puede ser un recuerdo de la infancia, un logro personal, un momento compartido con alguien especial, o cualquier otra experiencia que te haya generado alegría y satisfacción.
Describir el recuerdo: Escribe en tu diario una descripción detallada del recuerdo. Incluye todos los sentidos: ¿Qué veías, oías, olías, saboreabas y sentías? ¿Qué emociones experimentaste? Intenta revivir la experiencia con la mayor intensidad posible.
Enfocarse en los detalles: Cuanto más vívidos sean los detalles, más fuerte será la conexión emocional con el recuerdo.
Expresar gratitud: Al final de la descripción, expresa tu gratitud por haber vivido ese momento.
Visualizar: Cierra los ojos y visualiza la escena como si estuviera sucediendo en este momento. Imagina los colores, los sonidos, las sensaciones.
Repetir: Realiza este ejercicio de forma regular, eligiendo un recuerdo diferente cada día o repitiendo los mismos recuerdos si te resultan especialmente reconfortantes.
Beneficios de este ejercicio:
Aumento de la felicidad: Al recordar momentos felices, activamos las mismas redes neuronales y liberamos las mismas sustancias químicas que experimentamos en el momento original, generando una sensación de bienestar.
Reducción del estrés: Los recuerdos positivos pueden actuar como un antídoto contra el estrés y la ansiedad.
Fortalecimiento de las relaciones: Recordar momentos compartidos con seres queridos puede fortalecer los vínculos emocionales.
Mejora de la autoestima: Revivir nuestros logros y éxitos puede aumentar nuestra autoestima y confianza en nosotros mismos.
Consejos adicionales:
Crea un ritual: Establece un ritual alrededor de tu diario para hacerlo más significativo y motivante.
Utiliza imágenes: Si te resulta útil, puedes pegar fotos o dibujos que te recuerden momentos felices.
Comparte tus recuerdos: Contar tus historias a alguien más puede intensificar las emociones positivas asociadas a los recuerdos.
El bienestar recordado es una herramienta poderosa, pero no es una solución mágica para todos los problemas. Si estás experimentando dificultades emocionales significativas, es importante buscar el apoyo de un profesional de la salud mental.
Lic. Raúl Manuel Nieto, psicólogo,
Reg, Prof 6506 Py,
raulnietopsi@gmail.com
Instagram: @raulnietopy
La terapia narrativa y el bienestar recordado: una buena combinación.
Ambos enfoques comparten el objetivo de reconstruir nuestras historias personales para mejorar nuestra vida. La terapia narrativa nos invita a reescribir nuestra historia, enfocándonos en nuestras fortalezas y logros, en lugar de centrarnos en los problemas.
Cómo integrar la terapia narrativa en el ejercicio del bienestar recordado:
Identifica la historia dominante: ¿Cuál es la historia que te cuentas sobre ti mismo? ¿Es una historia de éxito, fracaso, o lucha constante?
Busca excepciones: Identifica momentos en los que no se cumplió el guion de tu historia dominante. Estos momentos son como semillas de una nueva narrativa.
Amplifica las historias positivas: Dedica tiempo a explorar y amplificar estas historias positivas. ¿Qué hiciste? ¿Cómo te sentiste? ¿Qué aprendiste?
Crea una nueva narrativa: Con base en estas historias positivas, crea una nueva narrativa que te empodere y te inspire. Esta nueva historia puede incluir elementos de tus recuerdos felices y tus sueños para el futuro.
Comparte tu historia: Contar tu nueva historia a otras personas puede ayudarte a consolidarla y a recibir apoyo.
La terapia narrativa es una herramienta poderosa que complementa a la perfección el concepto de bienestar recordado. De hecho, ambas comparten un enfoque común: reconstruir nuestras historias para mejorar nuestra vida.
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